Cómo no pagar impuestos por tus dividendos💸
Una de las principales críticas a la inversión por dividendos es la penalización fiscal que tienen cada año (mínimo 19%), ralentizando la bola de nieve, pero, ¿y si no siempre fuera así?
⏱️ Tiempo de lectura: 6 minutos
Carlos y Mateo son amigos desde la universidad y comparten un mismo objetivo financiero: poseer inversiones que ofrezcan rentas periódicas. Este año, ambos reciben 6.000 € brutos de sus inversiones, pero lo que hacen con ese dinero (y cómo lo reciben) cambia totalmente el resultado.
Carlos invierte en empresas clásicas que reparten dividendos de toda la vida. Al cobrar esos 6.000 €, Hacienda retiene su parte: el 19%. Es decir, Carlos recibe 4.860 € netos. Como buen ahorrador a largo plazo, reinvierte cada euro que cobra… pero claro, 1.140 € se han quedado por el camino en el bolsillo de Hacienda.
Mateo, en cambio, ha sido más curioso y eligió unas empresas que reparten beneficios como devolución de prima de emisión. ¿La diferencia? Que no tiene retención ni paga impuestos al recibir el dinero. Así que reinvierte los 6.000 € íntegros. Y así, cada año.
Ambos siguen esta estrategia durante 10 años, reinvirtiendo el dinero que reciben y consiguiendo una rentabilidad media del 7% anual compuesto.
Veamos cómo les fue:
💥 Diferencia al cabo de 10 años: 15.600 € a favor de Mateo.
La magia no está en ganar más, sino en no dejar que Hacienda toque tu dinero antes de tiempo. La diferencia entre pagar impuestos hoy o dentro de 10 años puede parecer pequeña al principio, pero compuesta… se convierte en un abismo.
¿Magia? No. ¿Ilegal? Tampoco. Hoy hablamos de las primas de emisión, el truco fiscal que algunas empresas usan para repartir beneficios sin retención.
📦 ¿Qué es una prima de emisión?
La prima de emisión es como el “extra” que pagas cuando compras una acción por encima de su valor nominal, algo puramente contable. Si una empresa emite acciones nuevas por 10 €, pero el valor nominal es 1 €, esos 9 € de diferencia son prima de emisión.
Pero lo interesante viene después: cuando una empresa devuelve esa prima a sus accionistas, no se considera dividendo. ¡Ajá! Aquí está el truco.
🧾 Fiscalidad: ¿qué pasa con Hacienda?
Cuando una empresa reparte dividendos tradicionales, Hacienda se lleva un 19% desde el minuto uno como retención. Pero si reparte primas de emisión, no tributas hasta que vendas las acciones.
En vez de pagar impuestos en el momento del cobro, se reduce el precio de compra de tus acciones. Por ejemplo, si compramos una acción a 10 € y nos han repartido en total 3 € como prima de emisión, el valor de compra teórico de la acción de cara a Hacienda sería de 7 €. Es decir, difiere el pago de impuestos al futuro, cuando quizás:
Tengas menos ingresos y pagues menos impuestos.
Vivas en un país donde las ganancias de capital no paguen impuestos.
O no vendas nunca y el dinero siga trabajando para ti al 100%.
🧠 ¿Y cómo aprovecho esto?
Busca empresas que repartan primas de emisión. No es tan común, pero existen. Algunas lo hacen de forma recurrente para beneficiar a sus accionistas, aunque por su naturaleza, suelen ser “small cap” o de baja capitalización, lo que implica menor cobertura por parte de los medios y analistas, mayor volatilidad en el precio de la acción y es necesario conocerlas mejor que a las grandes empresas para no llevarse sustos.
Estate atento a los comunicados. No todas las “retribuciones al accionista” son dividendos. Si ves “reducción de prima de emisión” o “reducción de capital con devolución de aportaciones”, bingo.
Lleva bien tus cuentas. Hacienda quiere saber a qué precio compraste las acciones. Si te han devuelto parte en forma de prima, debes restarlo al precio de adquisición y tenerlo claro el día que toque pasar por caja y, como siempre, poder demostrarlo.
💡 Consejo de friki fiscal: si encuentras una empresa que te encanta y no vas a querer vender nunca, que reparta dividendos en forma de prima de emisión, es pasarse el juego en modo fácil.
🚨 Pero ojo…
Si vendes las acciones pronto, tributarás igualmente… pero como ganancia patrimonial, no como dividendo, aunque los impuestos son iguales en ambos casos.
Además, la devolución de la prima de emisión no puede ser infinita, ya que está limitada al valor que la empresa anotó cuando se lanzó en bolsa (entre otras opciones). Además, si has comprado las acciones de esa empresa con mucho descuento, es posible llegar a una valoración 0 de tus acciones, por lo que a partir de ese momento, cualquier nueva devolución de prima ya se considera ganancia patrimonial y, por tanto, tributa como si hubieras vendido acciones con plusvalía, acabándose el chollo fiscal.
¿Y yo, qué hago? Mi opinión:
Las empresas que utilizan este sistema son muy pocas y, en muchos casos, cíclicas o muy pequeñas. Lo veo con buenos ojos y si tengo que elegir entre 2 empresas iguales, prefiero la que utiliza este sistema, aunque solo sí pretendo mantenerla a más de 5 o 10 años, porque en caso contrario, no me supone apenas diferencia. En mi caso, me gusta verlas como empresas que me ayudan a comprar empresas de calidad con sus (generalmente altos) dividendos y con el objetivo de que terminen en mi cesta de acciones con un valor de compra igual a 0.
Este tipo de empresas normalmente requieren mucho conocimiento del sector donde trabajan y del funcionamiento de los sectores cíclicos, por lo que no lo recomiendo para inversores que acaban de empezar. Si el objetivo es ahorrar a largo plazo, sin querer obtener rentas por ello y sin un plazo definido, los fondos indexados o los ETF me parecen la mejor solución.
Un ejemplo patrio es Metrovacesa que, comprada a 6 € a 2021, habría devuelto 3,8 €, cotizando ahora sobre los 10 €, es decir, una plusvalía latente (que existe, pero no se ha materializado) de 7,8 €, o lo que es igual, un x2,5. Personalmente, fui accionista, pero me salí tan pronto como vi los chanchullos internos que hay y la manipulación a la que está sometida. Económicamente, salirse fue un error, pero para mí sigue siendo un acierto, independientemente de los números, ya que el principal objetivo siempre es dormir tranquilo con tus inversiones y eliminar aquellas que no te dejan dormir.
Otro ejemplo sería Star Bulk Carrier, empresa cíclica, pero mucho mejor gestionada y en un sector en horas bajas ahora mismo, aunque con más riesgos que empresas más grandes y diversificadas. Obviamente, no la recomiendo comprar, pero sí parece un ejemplo a priori de cómo hacer las cosas bien frente al ejemplo anterior.
⚠️ Disclaimer: Esto es mi opinión, con mis circunstancias particulares, y en ningún caso son recomendaciones de compra ni de venta de ningún producto financiero. Muchos inversores pierden su dinero. Recuerda siempre que el riesgo y la responsabilidad del uso de tu dinero son tuyos.
¿Te ha gustado el tema de hoy? Ayúdame compartiéndolo con tus familiares y amigos