Diferencias entre TIN & TAE y otras maneras de calcular el interés
Todos entendemos un porcentaje, pero no siempre 2 porcentajes iguales significan lo mismo. Hoy vamos a ver la diferencias según cómo se exprese ese interés o rentabilidad.
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Luis y Carlos, amigos de toda la vida, deciden comprarse casa el mismo año. Luis se queda con una hipoteca al 2,5% TIN, mientras que Carlos firma otra al 2,8% TAE. Como el TIN de Luis es menor, cree que ha hecho el negocio del siglo, pero con el tiempo descubre la trampa.
El banco de Luis, aunque ofrece un TIN más bajo, tiene comisiones ocultas: apertura, seguros obligatorios y gastos administrativos que no estaban incluidos en el cálculo del TIN. En cambio, el banco de Carlos le mostró la TAE, que sí reflejaba el coste real de su préstamo, incluyendo todas esas comisiones.
¿El resultado? A pesar de tener una hipoteca con un "interés más alto", Carlos acaba pagando menos al año que Luis. Mientras tanto, Luis, al revisar sus extractos bancarios, se pregunta si el café que le ofrecieron el día de la firma le habrá salido por 10.000 euros...
🔍 TIN vs. TAE: ¿Dónde está la clave?
Tanto el TIN como la TAE aparecen en todo tipo de productos financieros: hipotecas, préstamos, depósitos… y aunque suenen parecidos, tienen diferencias clave que te pueden ahorrar (o costar) miles de euros.
🔹 TIN: Tipo de Interés Nominal
El TIN es el tipo de interés puro que cobra el banco por prestarte dinero. Pero cuidado: no incluye comisiones, seguros obligatorios ni otros gastos extra. Es como ver el precio base de un coche sin contar impuestos, mantenimiento ni seguro.
🔹 TAE: Tasa Anual Equivalente
La TAE, en cambio, sí incluye todos los gastos adicionales: comisiones de apertura, seguros vinculados, e incluso penalizaciones por cancelación anticipada. Es el indicador real del coste total del préstamo y la mejor forma de comparar hipotecas de forma justa.
👉 Regla de oro: cuando compares hipotecas, olvídate del TIN y fíjate siempre en la TAE.
📊 Ejemplo real: Luis vs. Carlos
Ambos contratan una hipoteca de 250.000 € a 30 años, pero Luis se deja seducir por un TIN más bajo sin mirar la TAE.
Hipoteca de Luis
TIN: 2,5%
TAE real (con comisiones y seguros): 3,2%
Cuota mensual: 1.081 €
Total pagado en 30 años: 389.300 €
Intereses totales: 139.300 €
Hipoteca de Carlos
TAE desde el inicio: 2,8%
Cuota mensual: 1.027 €
Total pagado en 30 años: 369.720 €
Intereses totales: 119.720 €
📉 Diferencia total: Luis paga casi 19.600 € más que Carlos por no fijarse en la TAE.
📊OTRAS MANERAS DE CALCULAR LA RENTABILIDAD
Si bien la diferencia entre TIN y TAE es clave para tomar buenas decisiones financieras, existen otras maneras de calcular la rentabilidad que pueden ser igual de útiles según el contexto:
Rentabilidad simple con dividendos y gastos: Un cálculo sencillo que considera tanto los beneficios obtenidos por el camino (como son los dividendos), como los costos asociados a la inversión.
📌 Ejemplo: Compraste acciones por 1.000 €, las vendiste por 1.500 €, recibiste 50 € en dividendos y pagaste 20 € en comisiones. La rentabilidad simple se calcula como:
Tasa Geométrica de Rentabilidad: Se usa para medir el crecimiento compuesto (es decir, que se reinvierten los beneficios intermedios) de una inversión en varios periodos de tiempo, mostrando una imagen más precisa del rendimiento acumulado.
📌 Ejemplo: Una inversión de 5.000 € crece un 10% el primer año, un 5% el segundo y un 8% el tercero. La tasa geométrica de rentabilidad se calcula como:
Tasa Interna de Rentabilidad (TIR): Indica la rentabilidad que genera una inversión teniendo en cuenta todos los flujos de caja que genera a lo largo de su vida, permitiendo comparar distintas oportunidades de inversión.
📌 Ejemplo: Inviertes 10.000 € en un proyecto que genera 3.000 € anuales durante 5 años. Para calcular la TIR, igualamos el valor actual neto (VAN) a cero y resolvemos la ecuación:
Resolviendo, obtenemos una TIR aproximada del 17,08%.
Tasa de Rentabilidad Efectiva (TRE): Similar a la TIR, pero teniendo en cuenta que la reinversión no se puede hacer con la misma rentabilidad, sino con rentabilidades distintas.
📌 Ejemplo: Usando el mismo caso de la TIR, suponemos que los 3.000 € anuales generados se reinvierten a una tasa del 4%. Resolviendo, obtenemos una TRE aproximada del 15,75%, menor que la TIR debido a la menor tasa de reinversión:
Rentabilidad Real vs. Nominal: Mientras que la rentabilidad nominal refleja el rendimiento bruto, la rentabilidad real descuenta el efecto de la inflación, mostrando el crecimiento real del poder adquisitivo.
📌 Ejemplo: Si una inversión te da un 6% de rentabilidad anual, pero la inflación es del 3%, la rentabilidad real se calcula con la fórmula:
Dependiendo del tipo de inversión y del horizonte temporal, unas métricas serán más útiles que otras. Lo importante es saber cuándo usar cada una para tomar decisiones informadas. 📈