Gana más y paga menos: Entiende los impuestos a tus ingresos
¿Sabías que no todos tus ingresos pagan los mismos impuestos? Mientras que trabajar más puede aumentar tus impuestos, optimizar tus ahorros puede hacerte ganar más con menos impuestos.
Froilán, consultor en KPMG en Madrid, trabaja 10 horas diarias por 22.000 € al año. Heredó de su tía abuela un piso en la serranía de Cuenca que le genera 6.000 € netos anuales y, tras vender las acciones que también heredó, obtuvo un beneficio de 10.000 €, suficiente para pagar su sofá cama en el barrio Salamanca.
Estos son sus impuestos por tipo de ingresos:
Froilán puede aumentar sus ingresos por 2 partes:
Buscar mejor sueldo, sin duda lo más fácil y lógico a esos niveles de sueldo. El 30-37% de cada € ganado a mayores deberá ir al estado.
Invertir en un nuevo inmueble, con el mismo resultado que el caso anterior, 30,37% para el estado.
Comprar acciones que repartan dividendo. El 21 % de esos dividendos, para tu socio hacienda.
Los impuestos, un “amigo” para toda la vida
Cuando salimos del instituto, la mayoría solo piensa en el sueldo del trabajo como única fuente de ingresos. Y es normal, el sistema educativo nos prepara más para ser empleados que para tener unas finanzas personales equilibradas. Pero aquí va una idea: ¿y si en lugar de esforzarte solo por subir tu sueldo (que está genial), buscas otras fuentes de ingreso? A veces pagan menos impuestos y pueden ser un gran complemento, o incluso convertirse en tu fuente principal de ingresos.
En España, los ingresos se dividen en dos bloques fiscales: la base general (sueldos, alquileres, pensiones) y la base del ahorro (intereses, dividendos, ganancias de inversiones). Vamos a verlo de forma sencilla:
La base del ahorro
Los impuestos varían entre la base general y la base del ahorro. Esta última, más sencilla de entender, tiene una estructura escalonada fijada exclusivamente por el Estado de la siguiente manera:
* A día 18/11/2024 el congreso aprobó subir el último tramo de la base del ahorro al 30%, pero todavía está pendiente de aplicar.
Esto quiere decir, que si ganamos 100.000 € en rentas del capital, los impuestos serían se aplicarían de así:
En este ejemplo, pagaríamos 1.140 € por los primeros 6.000 €, 9.660 € por los siguientes 44.000 € y 11.500 € por los últimos 50.000 €, sumando un total de 22.300 € (22,3% real). Este cálculo se aplica tras restar pérdidas y gastos deducibles (comisiones, gastos de compra-venta, etc.), y sigue la misma lógica escalonada que la base general.
La base general
En la base general del IRPF, el porcentaje de impuestos varía según la comunidad autónoma, ya que el Gobierno central y las autonomías comparten la responsabilidad de fijar los porcentajes.
En esta categoría se incluyen cosas como:
Tus ingresos por trabajar (ya sea como empleado o autónomo/empresario).
Algunas pensiones y becas.
Ciertas indemnizaciones laborales.
Lo que ganas al alquilar inmuebles.
Un importe por no alquilar una vivienda que no usas como habitual (no es broma).
Hay un montón de cosas interesantes por mencionar, como las cotizaciones a la Seguridad Social de los trabajadores por cuenta ajena (que se podría discutir si son impuestos o aportaciones obligatorias al estado), o la reducción del 60 % en los rendimientos netos si alquilas una vivienda a alguien como residencia habitual. Profundizaremos en estos temas al hablar de nóminas o la declaración de la renta en el futuro.
Los tramos estatales funcionan de la siguiente manera (recordad que solo aplican a la “mitad” de tus ingresos):
Cada comunidad autónoma puede establecer sus propios tramos y porcentajes de IRPF, aunque siempre dentro de los límites marcados por el Estado. Puedes consultarlos aquí.
Dependiendo de la comunidad autónoma donde vivas, el porcentaje total de impuestos puede variar significativamente, afectando tu sueldo neto. En el caso de un salario bruto de 100.000 €, esta gráfica, basada en cálculos de tecalculo (la recomiendo 100%), muestra cómo cambia lo que realmente recibes después de impuestos en diferentes comunidades autónomas:
Hay que tener en cuenta que esto es una simplificación y que su cálculo es más complejo, incluyendo lo explicado en la base del ahorro sobre los tramos. Por lo que destruimos el mito de que si cobras más y saltas de tramo puedes llegar a ganar menos.
Por dar una visión general de la situación actual, aquí podéis ver un mapa aproximado del estado actual del porcentaje máximo en cada CCAA, puede haber variado, ya que los cambios son constantes, además, los importes de los tramos son muy diferentes:
Es importante destacar que los ingresos por alquileres actualmente se incluyen en la base general en lugar de formar parte de la base del ahorro. Aunque hoy en día solo se tributa por el 40 % de los ingresos netos, este porcentaje está siendo cuestionado y puede aumentar en los próximos años, ya que los propietarios de viviendas tienen pocas escapatorias al fisco, al contrario que los propietarios de acciones, por ejemplo.
Al estar en la base general, estas rentas se suman a tus ingresos del trabajo u otras fuentes, lo que hace que se graven a los tipos más altos del IRPF según cada caso. Si tu nómina supera los 35.200 €, las rentas que obtengas por alquiler de inmuebles tributaran cerca de un 40%.
Personalmente, considero que sería más lógico que las rentas inmobiliarias tributasen en la base del ahorro, ya que, al fin y al cabo, son una inversión que genera ingresos recurrentes, similar a los dividendos o derechos de autor, y evitaría la inseguridad jurídica de depender de una desgravación para equiparar sus impuestos a los de la base del ahorro.
Esto es especialmente grave porque la vivienda es la principal inversión en España entre las rentas medias y altas, lo que provoca una falta de competitividad en nuestros ahorros frente a otros países, lo que reduce la riqueza a largo plazo.
Por último, destacar que existe un mínimo exento para todo el mundo cuando hacemos la declaración de la renta, por lo que no podemos igualar los impuestos a la declaración de la renta directamente, de la que hablaremos en un futuro.
“Espanya ens roba“, dicen los psicópatas esos.