¿Qué harías si te toca 1 millón de euros?
Muchas veces soñamos con ese momento, pero nadie piensa que haría realmente y cómo hacer para convertir ese dinero en riqueza generacional y no en una maldición que dure unos años
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Todos hemos jugado a ese juego mental: "¿Qué harías si te tocara la lotería?". Siempre pensamos en qué haríamos y qué compraríamos, pero pocas veces en cómo la conservaríamos y la haríamos crecer.
Déjame presentarte a dos amigos: Manolo y Lucía. A ambos les toca la Bonoloto, con un premio de 1 millón de €.
Manolo, eufórico, lo celebra por todo lo alto. Al día siguiente, deja su trabajo con un portazo, se compra un deportivo de lujo (150.000 €), se va de viaje a todo trapo y le presta 100.000 € a su cuñado para "un negocio infalible". A los cinco años, no puede permitirse mantener el coche, el negocio del cuñado quebró y Manolo vuelve a buscar trabajo, pero habiendo probado la miel de vivir de las rentas (aunque nunca lo hizo porque no supo generarlas).
Lucía, en cambio, respira hondo. Cobra el boleto en el banco y... no hace nada durante una semana. Después, con calma, cancela el préstamo del coche, amortiza una parte de la hipoteca y pide cita con un asesor fiscal mientras se forma en finanzas y fiscalidad (para que ningún asesor la engañe). El resto del dinero lo invierte de forma diversificada entre acciones que reparten dividendos sostenibles, inmobiliario y algún ETF indexado al mundo. A los cinco años, no solo conserva su millón, sino que ha crecido y las rentas que genera le dan la opción de dejar de trabajar si quisiera.
La moraleja es clara: ganar el dinero es la parte fácil. El verdadero reto es conservarlo. Hoy vamos a trazar la hoja de ruta para que, si alguna vez te encuentras en esta situación, seas como Lucía y no como Manolo.
🛑Paso 1: No hay prisa, y menos para decisiones impulsivas
Acabas de recibir una noticia que te cambia la vida y tus emociones están a flor de piel: euforia, miedo, ansiedad... Es el peor momento para tomar decisiones.
Silencio absoluto: No se lo cuentes a todo el mundo. Cuanta menos gente lo sepa, menos "asesores" no solicitados y "amigos" olvidados aparecerán.
No tomes decisiones drásticas: No dejes tu trabajo, no compres la casa de tus sueños, no reserves un viaje a las Maldivas para toda la familia. Date tiempo. El dinero te ha comprado algo mucho más valioso que un coche: tiempo para pensar.
Pon el dinero a salvo: Ingresa el dinero en una cuenta corriente de un banco solvente y déjalo ahí mientras te calmas y empiezas a formarte.
Coge perspectiva del importe total: si el importe es 1 millón de euros, parece muchísimo dinero, pero no es infinito. Recuerda que al 5% (una rentabilidad razonable), supondrán 50.000 € brutos anuales, que bajan a 40.000 € netos anuales, o lo que es lo mismo 3.333,33 € mensuales en 12 “pagas”. Sí, es dinero, pero no vas a pasar a ser el más rico del barrio solo por las rentas. Y eso cuando no hayas tenido que pagar impuestos antes de invertirlo.
💸 Paso 2: Paga al socio que no has elegido
Antes de hacer planes, tienes que saber con cuánto dinero tienes de verdad. Porque una parte importante no es tuya, es de Hacienda.
Si te toca la Lotería: Los premios superiores a 40.000 € tienen una retención del 20%. De tu millón de euros, te llegarán a la cuenta unos 804.000 € (el 20% se aplica a 960.000 €, los primeros 40.000 € están exentos). ¡Ojo! Ya no puedes llamarte millonario.
Si lo heredas: Aquí entramos en el maravilloso mundo del Impuesto de Sucesiones, que varía una barbaridad según la comunidad autónoma y tu parentesco. Necesitarás un gestor fiscal sí o sí para que el pellizco sea el menor posible, aunque ¡puede llegar al 34%!
Si vendes tu empresa: Tributarás por la ganancia patrimonial en la declaración de la renta, con tipos que van del 19% al 28%.
Siguiendo la rentabilidad anterior y cogiendo un impuesto del 25% por ejemplo, ya hemos bajado de 3.333,33 € al mes a 2.500 € al mes.
Conclusión: Tu primer movimiento inteligente es contratar a un buen asesor fiscal. No es un gasto, es la mejor inversión que harás.
🏰 Paso 3: Construye tu fortaleza financiera (Los 5 Pilares)
Ahora que sabes tu cifra neta, es hora de construir una base sólida. Olvídate de los pelotazos y céntrate en estos cinco pilares:
1. Protección (El foso del castillo):
Fondo de emergencia: Crea un colchón de 6 a 12 meses de tus gastos fijos en una cuenta de fácil acceso, como un fondo monetario. Este dinero no se toca, es para imprevistos.
Seguros adecuados: Revisa tus seguros de vida, salud y hogar. Ahora puedes permitirte una cobertura excelente que te proteja a ti y a los tuyos de verdad.
2. Deudas (Sella las brechas):
Adiós, deuda mala: Liquida todas las deudas con intereses altos, como tarjetas de crédito, préstamos rápidos o la financiación del coche. Son agujeros que drenan tu dinero.
Analiza la deuda buena: ¿Y la hipoteca? Si tienes un tipo de interés muy bajo (ej. 1,5%), puede ser más rentable invertir el dinero y obtener un 5% que liquidarla de golpe. Paga una parte para reducir la cuota y sentirte más libre, pero no te descapitalices del todo.
3. Inversión (Pon a tus soldados a trabajar): Tu objetivo es que el dinero genere más dinero. La clave es la diversificación.
Para vivir de las rentas: Puedes crear una cartera de acciones de empresas que repartan dividendos crecientes o invertir en fondos de inversión indexados y aplicar la famosa "regla del 4%" (no retirar más del 4% anual para que el capital no se agote).
No pierdas dinero sin necesidad en comisiones, elige tu compañero de viaje adecuado.
Para que crezca sin complicaciones: Los fondos indexados al mercado mundial son una opción sencilla y con costes bajos.
Para dormir tranquilo: Una cartera más conservadora con una buena parte en renta fija (bonos del estado, obligaciones de empresas solventes) puede darte estabilidad.
El inmobiliario es una alternativa que permite menos diversificación, más impuestos y gastos, pero puede llegar a ser muy rentable y estable, especialmente en ciudades pequeñas.
4. Fiscalidad (El consejero sabio): Hacienda no solo aparece al principio. Cada inversión que hagas tendrá sus propios impuestos. Aprende lo básico sobre cómo tributan los dividendos, los fondos de inversión ,los ETF o los alquileres. Un buen plan de inversión tiene en cuenta los impuestos para maximizar tu ganancia neta.
5. Disfrute consciente (El banquete del rey): ¡Claro que sí! El dinero también es para disfrutarlo. Pero con cabeza. Asigna un porcentaje de tu capital (un 5% o un 10%, por ejemplo) a "gastos de la felicidad": ese viaje, una reforma en casa, ayudar a tu familia... Lo que sea, pero que sea una decisión planificada, no un impulso que ponga en riesgo tu futuro.
🕵️♂️ Paso 4: Monta tu "Dream Team" (Pero no te fíes a ciegas)
Vas a necesitar ayuda, pero tú eres el director de la orquesta.
Asesor Fiscal: Ya lo hemos dicho, es innegociable.
Asesor Financiero Independiente: Busca a alguien que cobre por sus honorarios, no por comisiones de los productos que te vende. Su único interés debe ser el tuyo. Desconfía de los gestores de banca privada que te ofrecen sus propios fondos con altas comisiones y huye de las bancas privadas de los grandes bancos (BBVA, Santander, etc.).
Tú, el CEO de tus finanzas: Delega tareas, pero nunca la responsabilidad. Fórmate, lee, pregunta. Tienes que entender los conceptos básicos para saber si te están asesorando bien o te la intentan colar.
Aquí, tan solo te puedo aconsejar que hables con muchos, te formes y veas poco a poco cuáles son fanfarrones sin conocimientos y cuáles verdaderos expertos.
❌ Errores Clásicos que te llevarán a la ruina de Manolo
Para terminar, un resumen de lo que NO debes hacer:
Dejar el dinero parado en la cuenta: La inflación se lo comerá vivo. En 15 años, tu millón podría valer la mitad, y eso sin contar que probablemente empezarías a tributar por el impuesto de patrimonio.
"Invertir" en modas y chiringuitos: Criptomonedas que no entiendes, el bar de tu amigo, una startup de zumos de brócoli... Si no lo entiendes, no inviertas.
Ignorar los impuestos futuros: Pensar que, una vez pagado el impuesto inicial, se acabó. ¡Error! Tus inversiones seguirán generando obligaciones fiscales.
Subir tu nivel de vida a lo loco: Acostumbrarse a gastar 5.000 € al mes es fácil. Volver a gastar 1.500 € es una tortura psicológica.
Un golpe de suerte te ha dado la oportunidad de construir una vida con libertad financiera. No la desperdicies. Con paciencia, un buen plan y conocimiento, ese dinero no será un problema, sino la herramienta para conseguir tus verdaderos objetivos.
¿Y yo, qué haría? Mi opinión:
Yo intento pensar a largo plazo, ya que es la principal virtud del dinero, la capacidad de comprar tiempo, y no la urgencia de gastarlo. Me centraría en mantener mi nivel de vida, con algún capricho ocasional al principio, ya que subirlo es muy fácil, pero bajarlo es muy difícil.
Tras unos meses o un par de años formándome poco a poco, con esta newsletter, por ejemplo, me plantearía qué quiero en mi vida:
Vivir a todo trapo unos años y volver al punto de partida, aunque quizás sin hipoteca y con un pequeño colchón de seguridad.
Continuar con mi vida, pero aumentando mis ingresos por los rendimientos que pueda sacar de ese dinero. Por ejemplo, si estoy ganando 2.000€/mes y con esto puedo sacarme otros 1.500€/mes limpios sin demasiado riesgo, el salto de calidad de vida es notable.
Reducir las horas que trabajo o dejar de trabajar para otro directamente y dedicarse a intentar obtener suficientes ingresos a partir de tus inversiones. Una opción clásica sería invertir tu dinero en bolsa, idealmente en acciones o ETF que repartan dividendos, para hacer tus ingresos más estables, y pignorar una parte para invertir en inmuebles o cualquier otra inversión que te permita tener flujos de efectivo constantes y predecibles. Esto nos permitiría emprender en modo fácil, sin la necesidad de generar suficientes ingresos de nuestro negocio como para sobrevivir, ya que tendríamos otras fuentes de ingresos.
Una cuestión básica es decidir si queremos crear riqueza generacional: es decir, la que no solo disfrutemos nosotros, sino los que vienen detrás o no tenemos esa intención, ya que el enfoque será muy diferente, especialmente en los últimos años (y fiscalmente, no olvidemos la “plusvalía del muerto”).
⚠️ Disclaimer: Esto es mi opinión, con mis circunstancias particulares, y en ningún caso son recomendaciones de compra ni de venta de ningún producto financiero. Muchos inversores pierden su dinero. Recuerda siempre que el riesgo y la responsabilidad del uso de tu dinero son tuyos.
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Enhorabuena. Me ha encantado esta newsletter (bueno, y todas las demás).
Me ha gustado mucho la reflexión que haces de no contar con bancos ni banca privada para invertir, pero en mi caso los asesores financieros que he visitado no me han inspirado confianza. Nunca.
Para mí la clave está en que no sé en qué me tengo que fijar o si hay datos que ayuden a inspirar esa confianza, más allá de bonitas oficinas o buenas palabras. Los bancos hacen test de esfuerzo y tienen ratios de solvencia, y bueno, te puedes fiar más o menos de ellos, pero estos datos te pueden orientar y ayudar a decidir, ya que resulta complejo tomar una decisión cuando no tienes nada sobre lo que reflexionar o poyarte.
Como sugerencia, quizá estaría bien hacer una newsletter qué arroje algo más de luz sobre este tema, porque seguro que no soy el único con estas dudas y seguro que puedes darnos algunos consejos y pistas sobre ello.
Muchas gracias por tu tiempo y por estas newsletter tan útiles.
Un saludo
Otra opción que se me ocurre seria analizar y diferenciar opciones de inversión, analizando desde bancos especializados, brokers online lowcost, roboadvisors...
Estoy leyendo mucho, pero a veces me pierdo y hasta ahora, toda la info que me has dado habido genial. Creo que esto puede dar un empujón a gente como yo.
Saludos